martes, 27 de octubre de 2009

Futuros Renovables en Cantabria

Las actividades del programa Futuros Renovables en Cantabria van dirigidas a estudiantes, colegios e institutos, y a grupos sociales como centros de mayores, asociaciones de mujeres y hogares de transeúntes.
A su llegada y como motivación para la charla posterior, los visitantes hacen una rápida inspección por EL Prao para descubrir todos los sistemas de aprovechamiento de las energías alternativas que encuentren.
Una simpática pareja que vive en el año 2050 nos hace una visita para traernos un mensaje: ya no tienen combustibles fósiles porque se los hemos terminado nosotros y sólo pueden utilizar energías renovables.
Con su viaje en la máquina del tiempo nos aportan ideas para evitar el cambio climático que les está haciendo la vida casi insportable a los hombres del futuro con una canción cuyo estribillo: "No te rías de este cambio de clima" es coreado por todos con alegría.

El mensaje es rápidamente captado por el numeroso grupo de niños que llenan la yurta.
Todos nos quedamos admirados de la gran disposición de los pequeños, no sólo para interesarse por las consecuencias de nuestros abusos en materia energética, sino para mostrar su interés en tomar parte activa en la transformación de los hábitos de consumo.
Les sorprende conocer el progreso del cambio climático y sus consecuencias directas así como la urgencia en el desarrollo de las energías renovables, cada vez más necesario.
Y a nosotros nos sorprende cómo conocen muchos de los problemas y cómo asumen su papel en la defensa del medio ambiente y en la lucha contra su degradación.



La primera instalación es la solar con dos placas fotovoltaicas y un calentador solar que les sirve para distinguir entre estos dos sistemas de aprovechamiento de la energía solar, las primeras para producir electricidad y el segundo para calentar agua.
Todo les queda al alcance de la mano para que lo toquen y lo sientan más cercano.

Meter la mano entre la hierba caliente de la ducha compostera les sirve para comprender cómo se puede aprovechar la acción de organismos como las bacterias que hacen fermentar los restos de la siega elevando su temperatura y transmitiendo su calor al depósito que almacena el agua. Luego comprobarán cómo la ducha proporciona un chorro de agua caliente muy agradable.
Una vez terminada la fermentación, la temperatura baja y la hierba es reutilizada para obtención de compost para la huerta.










Otra instalación de envergadura es el generador eólico. 
Con 10 m de altura, 2,40 m de diámetro de las palas y 400 W de producción atrae la atención enseguida ya que se puede ver desde lejos y su giro es espectacular.
En la caseta de la energía dos enormes baterías almacenan la electricidad producida cuando sopla el viento o hace sol para los momentos de calma o de la noche. 
La observación de los aparatos de medida facilita la comprensión de este fenómeno tan necesario en la instalación.






Un efecto difícil de explicar si no es con imágenes directas es el horno solar.
Comprobar cómo se eleva la temperatura del agua en una cazuela al cabo de un rato es una experiencia que los niños no olvidan fácilmente y meten el dedo una y otra vez para comprobarlo sorprendidos.
La alta temperatura alcanzada dentro de invernadero demuestra también cómo podemos conseguir calefacción gratuita al tiempo que le facilitamos el desarrollo a las plantas en los momentos más difíciles, cuando el frío impide su normal crecimiento.


















Resulta muy didáctico el filtrado de aceite usado para obtener combustible para el coche, pero ver cómo navega un barquito por el estanque ante la sorpresa de niños y peces es una experiencia inolvidable.
Los niños llenan de agua el depósito del barco y luego, con el único combustible de un producto tan natural como la cera de abeja de una vela, la nave surca una y otra vez la tranquila superficie del estanque con un trac-trac encantador.



La obtención de energía solar y eólica no puede quedar en la pura teoría. 
Unas pequeñas placas solares nos proporcionan energía suficiente para realizar varios sencillos montajes que demuestran que no hay nada que las energías renovables no puedan hacer funcionar:
El aparato de radio al que se le quitan las pilas y se conecta a las placas solares, el pequeño motor de un ventilador o un timbre muestran la transformación de la energía solar en sonido o movimiento. 






Pero conseguir iluminar los múltiples diodos led de
un estrambótico diseño chino o, sobre todo, hacer que un espectacular todoterreno de película americana evolucione sobre el césped sin tener que preocuparse de la sustitución de las pilas, tan solo con la energía producida por el sol, les resulta impactante. 


En las dos primeras semanas de ejecución del programa Futuros Renovables en Cantabria, 240 niños y niñas del CP Portus Blendium de Suances acompañados por sus profesores y dos grupos del centro de mayores de Suances y Torrelavega han visitado las instalaciones de energías renovables en El Prao que, actualmente, constan de:


- Un generador eólico de 2,40 m de diámetro y 400 W de potencia.
- Dos placas fotovoltaicas de 180 W de potencia c/u.
- Una placa solar de calentamiento de agua.
- Una ducha compostera calentada por fermentación vegetal.
- Un horno solar.
- Una estufa de leña.
- La instalación de filtrado de aceite reciclado para uso como combustible. 
- El invernadero.
- La huerta ecológica.
- Placas didácticas de experimentación. 









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